El Morador del cuerpo es eterno, no tiene nacimiento ni muerte y no está atado por ninguna cadena de esclavitud. De hecho, este Morador Interno es Dios Mismo.” Cuando un mendigo pide alimento dice: ‘¡Bhavati Bhiksham Dehi!’ En realidad le está mendigando al ‘Dehi’, al Morador Interno y no a ustedes. Reconozcan la verdad de que él le está pidiendo limosna al Dios en ustedes. Es su ignorancia la que les hace pensar que les está pidiendo a ustedes. Eso equivale a arrogancia.
La Divinidad reside en todos independientemente de que uno sea un príncipe o un mendigo. Ustedes tienen que adorar este principio divino en todos y amarlos, pero el amor debe ser desinteresado. El amor sin apego al cuerpo fluye por igual hacia todos. La conciencia del cuerpo conduce a la estrechez mental.
¡Su relación con Dios debe ser ‘de Corazón a Corazón y de Amor a Amor’!!
D. Discurso 23, Noviembre 2001
-Sathya Sai Baba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario