La devoción es el camino más fácil para ganarse su gracia y también para darse cuenta de que Él todo lo penetra, de que, en realidad, ¡lo es todo! Saranagati, o sea el dejarlo todo a su voluntad, es la más alta forma de devoción.
Hay tres tipos de devoción:
- el método del pájaro (vihanga), en el cual el devoto, como un pájaro que se abalanza sobre la fruta madura en el árbol, es demasiado impaciente y por la misma impaciencia que demuestra, pierde la fruta, que cae fuera de su alcance;
- el método del mono (markata), en el cual un mono atrae hacia sí una fruta tras otra, pero por indecisión es incapaz de escoger la que desea (el devoto vacila y cambia su mirada demasiado a menudo perdiendo así todas las oportunidades de éxito);
- y el método de la hormiga (pipilika), en el cual, como la hormiga que lentamente pero con firmeza camina hacia el dulce, ¡el devoto va directo, con atención indivisa hacia el Señor y es así como gana su gracia!
La devoción o bhakthi y la sinceridad y constancia (sraddha) son los dos remos con los cuales pueden empujar la barca por el mar de samsara. El niño le dice a la madre en la noche: "Madre, despiértame cuando tenga hambre". La madre le responde: "No hace falta, el hambre te despertará".
Así, cuando llega el hambre de Dios, Él mismo les avisará y les hará buscar el alimento que necesitan. Dios da el hambre y Él suministra el alimento; Él les ha dado la enfermedad y Él cultiva los específicos que requieren. ¡Su deber es ver que sean el hambre y la enfermedad apropiados y que usen el alimento o la medicina adecuada!
Traigan su devoción y pónganla aquí y a cambio llévense de aquí el shakti o poder. Cuanto más lo hagan más me complacen. Traigan lo que tienen, así sean sus penas y dolores, sus preocupaciones y ansiedades, y tomen de mí alegría y paz, valor y confianza
- Sathya Sai Baba.
D. Discurso 1955.