¿Por qué estás tan afligido?
Déjame hacerme cargo de todas tus preocupaciones. Yo me ocuparé de todas ellas.
Sólo me permitirás hacerme cargo de ellas cuando llegues a ser capaz de rendirte completamente a Mí, pues eso es precisamente lo que estoy esperando de Tí.
Cuando logres entregarte completamente a Mí, nunca más tendrás que preocuparte, pues al fin te habrás liberado de todos tus miedos y ansiedades. Cuando dices confiar plenamente en ti mismo, demuestras que no confías en Mí.
La entrega significa la capacidad de alejarte de tus propios pensamientos, pues ellos son el origen de tus preocupaciones, de todas las dificultades que tienes que enfrentar y de todos los diversos problemas que se te presentan.
No guardes nada para Tí. Déjame todo a Mí diciendo: ―Señor, hazte cargo de ellas. Que se haga Tu Voluntad.
Ello equivale a decir: ―Gracias Señor, sé que al dejar todo en tus manos, lo que suceda será para Mí el más elevado beneficio.
La entrega significa no tener expectativas, jamas deberás molestarte si el resultado de los eventos es diferente a lo que tú has anticipado.
Cuando estás preocupado demuestras duda y crees que no eres Amado ni Apreciado, olvidas que Yo soy el que está a cargo de tu vida y que nada puede escapar de mi voluntad.
No pienses acerca de lo que sucederá y de cómo las cosas tienen que desarrollarse, si tú cedes a esta clase de debilidad, demuestras que no tienes la suficiente confianza en Mí.
Quieres que Yo me haga cargo de todas tus cosas. ¿No es así? ¡Entonces simplemente debes acabar con todas tus preocupaciones¡ Podrás encontrar mi Guía sólo si te has entregado completamente a Mí. Y cuando te tenga que llevar por un camino diferente al que tú esperabas, Yo mismo te cargaré en mis brazos.
Tu mente es la causa de todas tus agitaciones, pensamientos, preocupaciones, e incluso el deseo de hacer todo por Tí mismo.
¿Qué tan seguido intervengo en tus necesidades espirituales y materiales?
Lo hago cada vez que volteas tu mirada en busca de mi ayuda y protección diciendo: ―¡Por favor, hazte cargo de esto u aquello!
Eso es suficiente, después cierra tus ojos y duerme tranquilamente. Pero, sólo podrás beneficiarte, cuando en tus oraciones te hayas entregado completamente a Mí.
Cuando sufras pena o dolor, reza por Mí ayuda, no tomes en cuenta lo que me manifiestan tus deseos, ya que no habrá entrega mientras tú quieras que yo me adapte a tus suplicas.
No seas como aquellos pacientes que van al médico y le quieren decir al doctor que medicina necesitan. ¡No hagas esto!
Aún en tiempos difíciles y en aquellos momentos donde encuentres mayores dificultades, debes decir: ―Señor, agradezco este problema, sé que lo necesito por mi bien.
Por favor, trata este asunto de la manera que juzgues conveniente y en el tiempo que consideres necesario, ya que sólo Tú sabes lo que es correcto para Mí.
Si expresas con sinceridad: ―Que se haga tu voluntad‖ o ―Lo dejo en tus Manos, entonces yo intervengo con mi omnipotencia y resuelvo la más crucial de las situaciones, aún aquellas que parezcan imposibles.
¿A veces tienes la impresión de que la desdicha va en aumento en lugar de disminuir?
No te preocupes, cierra tus ojos y siempre expresa estas palabras:
"Que se haga tu voluntad, dejo todo en tus manos"
Entonces ese es exactamente lo que haré y cuando sea necesario, también podré realizar algún milagro.
Pienso en Tí constantemente, sin embargo sólo te puedo ayudar en una forma completa cuando tú te haz entregado totalmente a Mí. Aunque parezca estar en el lado opuesto del Planeta, siempre estoy contigo;
Incluso si no crees en Mí, aún cuando trates de olvidarme. Yo estoy en Tí, Tú estás en Mí. No olvides esto. ¡No podemos estar separados!
Del libro: "Joyas de Sabiduría"
- Sathya Sai Baba.