Con frecuencia las personas tratan de reformar al mundo,
sin hacer esfuerzo alguno por reformarse a sí mismas.
Pues es mucho más fácil aconsejar y amonestar a los demás,
que seguir el consejo y avanzar nosotros mismos.
El otro es fundamentalmente un reflejo de ti mismo,
tú eres el original, y tú mismo tienes que mejorar tu estado.
Invierte tiempo en reforzar tus impulsos internos hacia la virtud y la bondad,
vuélvete inquebrantable en esto; entonces puedes dedicarte a reformar a los demás.
Sathya Sai Baba.
D.D 15/10/66