La Bienaventuranza es la naturaleza del Alma, su propia y
más interna realidad.
Esa realidad te está recordando de su existencia con cada
respiración tuya: “Soham, Soham”,
el prisionero (confinado en el cuerpo).
Es una ola del vasto océano llamado Él.
La inhalación es Él y la exhalación, “yo”.
Inhala lo vasto, exhala lo limitado.
Esto tiene que observarse durante el estado de vigilia.
Cuando te encuentras en sueño profundo la conciencia del
cuerpo desaparece; no hay conciencia del mundo exterior del
cual te sentías parte cuando estabas despierto.
No hay tal “So” ni “Ham”, ningún “Él” o “yo”: es todo Uno,
una sola Unidad integral.
La respiración entonces no repite ya Soham, sino OM.
Fúndete en ese OM. Sé siempre consciente de él.
Eso es la Vedanta, el fin del Conocimiento.
- Sathya Sai Baba.
del libro "La Verdad"