Mézclese la miel con agua de mar; la mezcla no se podrá beber.
De igual manera no es propio mezclar la nectarina Gracia del Señor
con la codicia por los placeres sensuales. Desarróllese la pura
(prajñana), incontaminada visión de los sabios; así se podrá visualizar
a aquel Uno que aparece como estos muchos: “prajñana Brahman”,
dice el Veda; “La más elevada Sabiduría sinóptica es Brahman”.
Es aquello mediante lo cual la inteligencia se integra, aquello
mediante lo cual los sentidos cooperan en la obtención de conclusiones
factibles. El cuerpo físico y la visión pura (prajñana) se relacionan
entre sí a través de sus sentidos y la inteligencia. Cuando el
hombre y Dios funcionan juntos, como lo positivo y lo negativo, se
genera (prajñana) la visión, la corriente. Es esta visión (prajñana) la
que establece en ti la convicción de “Soy Brahman” (Aham Brahmasmi).
No es que haya dos entidades, Aham, el “yo”, y Brahman,
sino que, como en el refresco en el cual el agua y el azúcar se han
mezclado, Aham, el ego, se ha fundido en Brahman, y sólo hay
una entidad: Brahman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario