lunes, marzo 04, 2013
Puede ser que....
Puede ser que tengan únicamente
una foto de Sai Baba frente a ustedes,
pero si tienen la fe de que Él está vivo y presente en ella
y de que Él está en vuestro corazón y
en el corazón de todos los seres,
entonces, pueden obtener el éxtasis
de ese conocimiento de que Él es
omnipresente, omnisciente y omnipotente.
Sathya Sai Baba.
D.D. 04/02/73
viernes, enero 11, 2013
¿Has dado Amor en el día de hoy?
¿Has dado amor en el día de hoy?
Acaso esta pregunta te sorprenda; el ser humano no se preocupa por programar esa labor durante el día.
A ti te ocurre otro tanto, ¿no es así?
El amor que tienes para dar, el que recibes, circula desde ti y hacia ti como respuesta a algo fortuito, nunca programado.
Organízate para dar amor, te lo sugiero como una acción deliberada escogida para llevar a cabo con un tiempo asignado como si se tratara de una tarea a agendar, impostergable.
Algunos dicen "yo doy amor cuando cocino, yo hago todo con amor"; no me refiero a esto -que apruebo de manera total- sino a la inclusión en cada día de un minuto dedicado de manera exclusiva a darle amor a alguien, sin elementos mediadores como ropa, plancha, dinero o alimentos. Piensa, ¿sabrías como hacerlo?
Empieza ya. Considera a aquellos que ahora te rodean, pueden ser los primeros destinatarios de esta nueva destreza que tu Maestro te propone.
Ve y reparte amor. Baba estará contigo. Mira, no es necesario mucho esfuerzo, sólo un poco de imaginación: acaso una mirada nueva sea suficiente, una mano en la espalda, una pregunta "¿cómo estás?", un beso en la mejilla, un elogio sincero, un pensamiento lleno de luz o unas flores que llevas por ningún cumpleaños sino para celebrar el hecho de estar juntos, actos simples y amables que con seguridad ya ejecutaste muchas veces pero que Swami te propone hacer desde la volición despierta de un corazón que dice "estoy dándote amor desde la plenitud de mi conciencia", lo cual convierte a este accionar en una fuerza de cuyos resultados te asombrarás, te lo aseguro.
Cuando alguien dice "voy a dar amor" se produce una mutación allá en lo alto y una corriente de energía llega para dotar a quien eligió este camino de una potencia que lo cura todo.
Puede curarte a ti también. Busca el amor, busca que te den amor, no te aísles por falso pudor de esa vibración imprescindible que es la esencia misma de la vida en todo su esplendor y que puedes hallar también en la fragancia de una flor, en la belleza que ofrece ante tus ojos, en el mimo prodigado a cualquier ser viviente y en la toma de conciencia de que tú eres un ser querible que posee en su interior una riqueza que puede hacer de ti una fuente de dicha para otros y para tu propia plenitud.
Destina un minuto del día a dar Amor y enseña esto a los demás, es un precioso ejercicio del espíritu.
Sathya Sai Baba.
"Cuando el Maestro llama" - Graciela Busto.
Acaso esta pregunta te sorprenda; el ser humano no se preocupa por programar esa labor durante el día.
A ti te ocurre otro tanto, ¿no es así?
El amor que tienes para dar, el que recibes, circula desde ti y hacia ti como respuesta a algo fortuito, nunca programado.
Organízate para dar amor, te lo sugiero como una acción deliberada escogida para llevar a cabo con un tiempo asignado como si se tratara de una tarea a agendar, impostergable.
Algunos dicen "yo doy amor cuando cocino, yo hago todo con amor"; no me refiero a esto -que apruebo de manera total- sino a la inclusión en cada día de un minuto dedicado de manera exclusiva a darle amor a alguien, sin elementos mediadores como ropa, plancha, dinero o alimentos. Piensa, ¿sabrías como hacerlo?
Empieza ya. Considera a aquellos que ahora te rodean, pueden ser los primeros destinatarios de esta nueva destreza que tu Maestro te propone.
Ve y reparte amor. Baba estará contigo. Mira, no es necesario mucho esfuerzo, sólo un poco de imaginación: acaso una mirada nueva sea suficiente, una mano en la espalda, una pregunta "¿cómo estás?", un beso en la mejilla, un elogio sincero, un pensamiento lleno de luz o unas flores que llevas por ningún cumpleaños sino para celebrar el hecho de estar juntos, actos simples y amables que con seguridad ya ejecutaste muchas veces pero que Swami te propone hacer desde la volición despierta de un corazón que dice "estoy dándote amor desde la plenitud de mi conciencia", lo cual convierte a este accionar en una fuerza de cuyos resultados te asombrarás, te lo aseguro.
Cuando alguien dice "voy a dar amor" se produce una mutación allá en lo alto y una corriente de energía llega para dotar a quien eligió este camino de una potencia que lo cura todo.
Puede curarte a ti también. Busca el amor, busca que te den amor, no te aísles por falso pudor de esa vibración imprescindible que es la esencia misma de la vida en todo su esplendor y que puedes hallar también en la fragancia de una flor, en la belleza que ofrece ante tus ojos, en el mimo prodigado a cualquier ser viviente y en la toma de conciencia de que tú eres un ser querible que posee en su interior una riqueza que puede hacer de ti una fuente de dicha para otros y para tu propia plenitud.
Destina un minuto del día a dar Amor y enseña esto a los demás, es un precioso ejercicio del espíritu.
Sathya Sai Baba.
"Cuando el Maestro llama" - Graciela Busto.
Sathya Sai Baba. |
jueves, enero 10, 2013
martes, enero 08, 2013
el otro es un reflejo de ti mismo
Con frecuencia las personas tratan de reformar al mundo,
sin hacer esfuerzo alguno por reformarse a sí mismas.
Pues es mucho más fácil aconsejar y amonestar a los demás,
que seguir el consejo y avanzar nosotros mismos.
El otro es fundamentalmente un reflejo de ti mismo,
tú eres el original, y tú mismo tienes que mejorar tu estado.
Invierte tiempo en reforzar tus impulsos internos hacia la virtud y la bondad,
vuélvete inquebrantable en esto; entonces puedes dedicarte a reformar a los demás.
Sathya Sai Baba.
D.D 15/10/66
lunes, agosto 13, 2012
Ofrenda
Practiquen la actitud de ofrecer cada acto a los pies de Dios como se ofrece una flor en el culto.
Hagan de cada aliento una ofrenda a Él. No se dejen afectar por las calamidades;
tómenlas como actos de gracia.
Cuando tomen conciencia de que nada sucede sin Su voluntad,
todo lo que suceda tendrá un valor añadido.
Cuando tengan conciencia de que el Señor es la causa, la fuente de todo,
tratarán a cada quien de una manera humilde y reverente.
Ése es el camino que los llevará rápidamente a la meta.
D.D. 20/02/66
- Sathya Sai Baba.
martes, julio 31, 2012
Estén siempre saturados de Amor
La característica innata en el hombre es Amor: su naturaleza es Amor, su aliento es Amor. La niebla del deseo oscurece al Amor y lo distorsiona.
Lo mismo que el perro que tomó por otro perro su propio reflejo en el agua y empezó a ladrarle para ahuyentarlo, así también el hombre le ladra a su propia imagen, a sus semejantes, quienes son tan imágenes de Brahman como uno mismo lo es. Separar de sí mismo la propia imagen es la base de la ignorancia. Presten atención a la identidad, no a la diferencia. Ese es el camino hacia la paz.
Todo ser necesita Amor; inhala y exhala Amor. Pues el Amor es el aliento básico: cada uno es una encarnación del Amor. El Amor no conoce el miedo y, por eso, no necesita de ninguna falsedad en la cual apoyarse. Sólo el temor es lo que hace a la gente desvirtuar la verdad. Además, el Amor no busca recompensas; el Amor es en sí su propia recompensa. Esa es la única ganancia: la alegría de amar y ser amado.
Estén siempre saturados de Amor; no usen palabras venenosas contra nadie, pues las palabras hieren más fatalmente que las flechas mismas. Hablen con suavidad y dulzura; compadézcanse del sufrimiento, la pérdida y la ignorancia: traten de aplicarlo mejor que puedan el bálsamo de palabras de consuelo y de socorro oportuno. No dañen a ninguno en su fe en la Virtud y la Divinidad.
Inciten a otros a tener esa fe demostrándoles con su propia vida que la Virtud es su propia recompensa, que la Divinidad es Omnipresente y Todopoderosa.
del Libro: "La Verdad"
- Sathya Sai Baba.
Lo mismo que el perro que tomó por otro perro su propio reflejo en el agua y empezó a ladrarle para ahuyentarlo, así también el hombre le ladra a su propia imagen, a sus semejantes, quienes son tan imágenes de Brahman como uno mismo lo es. Separar de sí mismo la propia imagen es la base de la ignorancia. Presten atención a la identidad, no a la diferencia. Ese es el camino hacia la paz.
Todo ser necesita Amor; inhala y exhala Amor. Pues el Amor es el aliento básico: cada uno es una encarnación del Amor. El Amor no conoce el miedo y, por eso, no necesita de ninguna falsedad en la cual apoyarse. Sólo el temor es lo que hace a la gente desvirtuar la verdad. Además, el Amor no busca recompensas; el Amor es en sí su propia recompensa. Esa es la única ganancia: la alegría de amar y ser amado.
Estén siempre saturados de Amor; no usen palabras venenosas contra nadie, pues las palabras hieren más fatalmente que las flechas mismas. Hablen con suavidad y dulzura; compadézcanse del sufrimiento, la pérdida y la ignorancia: traten de aplicarlo mejor que puedan el bálsamo de palabras de consuelo y de socorro oportuno. No dañen a ninguno en su fe en la Virtud y la Divinidad.
Inciten a otros a tener esa fe demostrándoles con su propia vida que la Virtud es su propia recompensa, que la Divinidad es Omnipresente y Todopoderosa.
del Libro: "La Verdad"
- Sathya Sai Baba.
jueves, julio 26, 2012
El deber de hacer el Bien.
Devoto:
¿Por qué, Swami? ¿Por qué no debemos pedir perdón, cuando hacemos algo mal?
Swami:
No, no debes pedir perdón cuando has obrado mal, ni aplauso cuando obras bien.
Hacer el bien es la obligación del hombre; es su propia recompensa.
¿Qué otra recompensa puede haber?
¡La alegría de haber realizado el propio deber es tu recompensa!
Obrar mal es contrario a los deberes del hombre.
Después de ello, uno debe orar con arrepentimiento, para obtener la inteligencia y el criterio suficiente para no repetir el mal ya realizado.
- Sathya Sai Baba
del libro: "Dudas Resueltas (Sandeha Nivarini)" cap. 08
¿Por qué, Swami? ¿Por qué no debemos pedir perdón, cuando hacemos algo mal?
Swami:
No, no debes pedir perdón cuando has obrado mal, ni aplauso cuando obras bien.
Hacer el bien es la obligación del hombre; es su propia recompensa.
¿Qué otra recompensa puede haber?
¡La alegría de haber realizado el propio deber es tu recompensa!
Obrar mal es contrario a los deberes del hombre.
Después de ello, uno debe orar con arrepentimiento, para obtener la inteligencia y el criterio suficiente para no repetir el mal ya realizado.
- Sathya Sai Baba
del libro: "Dudas Resueltas (Sandeha Nivarini)" cap. 08
jueves, julio 19, 2012
No hay luz más brillante que la del Amor
Para ver la Luna no necesitan una linterna, ni una lámpara, ni un farol;
la pueden ver con ayuda de la luz que ella refleja.
De la misma manera, si desean ver a la Encarnación del Amor,
sólo es posible verle mediante el Amor.
En este mundo no hay luz más brillante que la del Amor.
D. D. 16 de Julio de 1996
- Sathya Sai Baba.
la pueden ver con ayuda de la luz que ella refleja.
De la misma manera, si desean ver a la Encarnación del Amor,
sólo es posible verle mediante el Amor.
En este mundo no hay luz más brillante que la del Amor.
D. D. 16 de Julio de 1996
- Sathya Sai Baba.
lunes, julio 16, 2012
El tiempo y la Divinidad
Encarnaciones del Amor: Logran olvidarse del tiempo cuando sus mentes están concentradas en la Divinidad sin tiempo y todas sus acciones y pensamientos están sumergidos en lo Divino.
Así como los ríos que se unen al océano se vuelven uno con él, sus mentes, cuando están inmersas en la Divinidad, se vuelven una con ella.
El Universo es la manifestación de Dios. En cada ser humano la Divinidad existe, sutil e invisible. La asociación con gente buena y el sadhana (disciplina espiritual) son esenciales para el descubrimiento de la Divinidad que está latente en el individuo.
El verdadero propósito de la vida humana será alcanzado sólo cuando todo nuestro tiempo y todos nuestros esfuerzos estén concentrados en tomar conciencia de la Divinidad inherente a nosotros. Esta toma de conciencia es posible para todo ser humano.
D. Discurso Noviembre 1980
- Sathya Sai Baba.
martes, julio 03, 2012
Hay un solo Gurú
Encarnaciones del Atma, no derrochen el tiempo que les fue asignado; ofrézcanlo a Keshava (un nombre de Krishna), quien es Kalaswarupa (la encarnación del tiempo). Sepan que levantarse cada día después de haber dormido, es auténticamente otro nacimiento, e irse a dormir por la noche es sólo otro nombre de la muerte.
Al levantarse del sueño por la mañana, oren:
"Oh Señor, nazco de la matriz del sueño.
Hago el propósito de dedicar todas mis tareas de hoy como ofrendas a Ti,
contigo siempre presente en mi mente.
Haz que mis pensamientos, palabras y acciones sean sagradas y puras;
que yo no cause dolor ni sufrimiento a nadie,
y que yo mismo no tenga dolor ni sufrimiento;
guíame según estos lineamientos."
Y cuando traspongan el portal del sueño por la noche, oren:
"Oh Señor, las tareas de este día, cuyas cargas puse sobre Ti, han pasado;
Tú me hiciste caminar como lo hice;
Tú me hiciste hablar como lo hice;
Tú me hiciste pensar como lo hice;
por eso, aquí están todos mis pensamientos, palabras y
acciones, colocadas a Tus Pies como ofrendas;
mi tarea está cumplida.
Vuelvo una vez más hacia Ti."
Adopten estas plegarias como sus oraciones diarias. Éste es el regalo de Guru Purnima para todos ustedes.
- Sathya Sai Baba.
D. Discurso 8 julio 1960
miércoles, junio 27, 2012
El Amor Verdadero.
El Amor no pide nada a cambio La pureza del hombre se manifiesta cuando las relaciones humanas son de corazón a corazón y de amor a amor.
Prema (el Amor Divino) no pide nada a cambio.
Cuando un individuo ofrece amor esperando algo a cambio, el temor lo invade.
Quien ama sin esperar nada a cambio está totalmente libre de temor.
El amor sólo sabe dar, no recibir.
Para el Amor Verdadero, el Amor es su propia recompensa.
Así, el Amor no espera nada a cambio, está libre de temor y es su propia recompensa. Estas son las características básicas del Amor Verdadero.
El amor es eterno. Ustedes son la encarnación del Amor, la encarnación de la Paz, la encarnación de la Verdad. Son la encarnación de Dios.
- Sathya Sai Baba
del Libro: Mensajes de Sathya Sai.
Prema (el Amor Divino) no pide nada a cambio.
Cuando un individuo ofrece amor esperando algo a cambio, el temor lo invade.
Quien ama sin esperar nada a cambio está totalmente libre de temor.
El amor sólo sabe dar, no recibir.
Para el Amor Verdadero, el Amor es su propia recompensa.
Así, el Amor no espera nada a cambio, está libre de temor y es su propia recompensa. Estas son las características básicas del Amor Verdadero.
El amor es eterno. Ustedes son la encarnación del Amor, la encarnación de la Paz, la encarnación de la Verdad. Son la encarnación de Dios.
- Sathya Sai Baba
del Libro: Mensajes de Sathya Sai.
viernes, junio 22, 2012
Saranagati
El Señor es una montaña de Prema; todo un ejército de hormigas que se lleve los pedacitos de dulzura no podrá agotar su abundancia. Es un océano de compasión, sin costas que lo limiten.
La devoción es el camino más fácil para ganarse su gracia y también para darse cuenta de que Él todo lo penetra, de que, en realidad, ¡lo es todo! Saranagati, o sea el dejarlo todo a su voluntad, es la más alta forma de devoción.
Hay tres tipos de devoción:
- el método del pájaro (vihanga), en el cual el devoto, como un pájaro que se abalanza sobre la fruta madura en el árbol, es demasiado impaciente y por la misma impaciencia que demuestra, pierde la fruta, que cae fuera de su alcance;
- el método del mono (markata), en el cual un mono atrae hacia sí una fruta tras otra, pero por indecisión es incapaz de escoger la que desea (el devoto vacila y cambia su mirada demasiado a menudo perdiendo así todas las oportunidades de éxito);
- y el método de la hormiga (pipilika), en el cual, como la hormiga que lentamente pero con firmeza camina hacia el dulce, ¡el devoto va directo, con atención indivisa hacia el Señor y es así como gana su gracia!
La devoción o bhakthi y la sinceridad y constancia (sraddha) son los dos remos con los cuales pueden empujar la barca por el mar de samsara. El niño le dice a la madre en la noche: "Madre, despiértame cuando tenga hambre". La madre le responde: "No hace falta, el hambre te despertará".
Así, cuando llega el hambre de Dios, Él mismo les avisará y les hará buscar el alimento que necesitan. Dios da el hambre y Él suministra el alimento; Él les ha dado la enfermedad y Él cultiva los específicos que requieren. ¡Su deber es ver que sean el hambre y la enfermedad apropiados y que usen el alimento o la medicina adecuada!
Traigan su devoción y pónganla aquí y a cambio llévense de aquí el shakti o poder. Cuanto más lo hagan más me complacen. Traigan lo que tienen, así sean sus penas y dolores, sus preocupaciones y ansiedades, y tomen de mí alegría y paz, valor y confianza
- Sathya Sai Baba.
D. Discurso 1955.
La devoción es el camino más fácil para ganarse su gracia y también para darse cuenta de que Él todo lo penetra, de que, en realidad, ¡lo es todo! Saranagati, o sea el dejarlo todo a su voluntad, es la más alta forma de devoción.
Hay tres tipos de devoción:
- el método del pájaro (vihanga), en el cual el devoto, como un pájaro que se abalanza sobre la fruta madura en el árbol, es demasiado impaciente y por la misma impaciencia que demuestra, pierde la fruta, que cae fuera de su alcance;
- el método del mono (markata), en el cual un mono atrae hacia sí una fruta tras otra, pero por indecisión es incapaz de escoger la que desea (el devoto vacila y cambia su mirada demasiado a menudo perdiendo así todas las oportunidades de éxito);
- y el método de la hormiga (pipilika), en el cual, como la hormiga que lentamente pero con firmeza camina hacia el dulce, ¡el devoto va directo, con atención indivisa hacia el Señor y es así como gana su gracia!
La devoción o bhakthi y la sinceridad y constancia (sraddha) son los dos remos con los cuales pueden empujar la barca por el mar de samsara. El niño le dice a la madre en la noche: "Madre, despiértame cuando tenga hambre". La madre le responde: "No hace falta, el hambre te despertará".
Así, cuando llega el hambre de Dios, Él mismo les avisará y les hará buscar el alimento que necesitan. Dios da el hambre y Él suministra el alimento; Él les ha dado la enfermedad y Él cultiva los específicos que requieren. ¡Su deber es ver que sean el hambre y la enfermedad apropiados y que usen el alimento o la medicina adecuada!
Traigan su devoción y pónganla aquí y a cambio llévense de aquí el shakti o poder. Cuanto más lo hagan más me complacen. Traigan lo que tienen, así sean sus penas y dolores, sus preocupaciones y ansiedades, y tomen de mí alegría y paz, valor y confianza
- Sathya Sai Baba.
D. Discurso 1955.
viernes, junio 15, 2012
Compartir para Ser
Se pasan la vida repitiendo que los seres humanos poseen las
cualidades más nobles que existen, pero muy pocos de ustedes ponen en práctica
estas cualidades.
Muchos dicen que conocen el secreto para despertar al hombre
de su ignorancia y sopor.
Hay millones de Maestros espirituales que predican altos
ideales.
Las librerías están llenas de buenos libros, y los Maestros
usan distintas técnicas para ayudar al hombre a manifestar sus cualidades
latentes.
Aún cuando esta gente sea muy numerosa, el mundo ha caído en
una terrible crisis moral en la cual nadie pone en práctica lo que lee o
aprende.
Los profesores usan
las ideas de otros y las cambian de acuerdo con sus propios métodos de
enseñanza, pero ninguno de ellos habla a partir de su experiencia personal.
La vida se ha tornado tan peligrosa como recoger una flor de
loto en un lago infestado de cocodrilos.
La vida es como un
bloque de hielo que está rápidamente deshaciéndose. Antes de que el hombre deje
este mundo debe compartir sus conocimientos y talento con la mayor cantidad de
gente posible. El hombre debe acumular y desarrollar la mayor cantidad posible
de ideas elevadas para compartir con los demás. El
sacrificio, el servicio, el compartir la alegría de los demás, la compasión
cuando otros sufren dolor, éstas son virtudes que purifican y preparan al
individuo para la ardua tarea de alcanzar la meta.
- Sathya Sai Baba.
del libro "Mensajes Sai VI"
jueves, junio 07, 2012
Todo es Uno
La Bienaventuranza es la naturaleza del Alma, su propia y
más interna realidad.
Esa realidad te está recordando de su existencia con cada
respiración tuya: “Soham, Soham”,
el prisionero (confinado en el cuerpo).
Es una ola del vasto océano llamado Él.
La inhalación es Él y la exhalación, “yo”.
Inhala lo vasto, exhala lo limitado.
Esto tiene que observarse durante el estado de vigilia.
Cuando te encuentras en sueño profundo la conciencia del
cuerpo desaparece; no hay conciencia del mundo exterior del
cual te sentías parte cuando estabas despierto.
No hay tal “So” ni “Ham”, ningún “Él” o “yo”: es todo Uno,
una sola Unidad integral.
La respiración entonces no repite ya Soham, sino OM.
Fúndete en ese OM. Sé siempre consciente de él.
Eso es la Vedanta, el fin del Conocimiento.
- Sathya Sai Baba.
del libro "La Verdad"
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